trefilado
El proceso comienza con el trefilado, donde se pasan grandes varillas de acero a través de una serie de troqueles para reducir su diámetro. Este proceso se repite varias veces hasta lograr el espesor deseado. Los alambres resultantes son fuertes y tienen diámetros uniformes, esenciales para la integridad del producto final.
Varamiento
En este paso, los cables individuales se retuercen para formar hilos. La imagen muestra varios cables introduciendo una máquina trenzadora. Dependiendo de la construcción requerida, estos hilos se pueden fabricar a partir de varias configuraciones de alambre (por ejemplo, 1×7, 1×19, 6×7). La máquina trenzadora garantiza que los cables se tuerzan con tensión y alineación precisas.
Compactación de hebras
Para algunos cables metálicos, los torones se someten a un proceso de compactación para aumentar la densidad y reducir el diámetro. Esta compactación mejora la fuerza y la resistencia a la fatiga de la cuerda, haciéndola adecuada para aplicaciones más exigentes.